Construir una recordación, generar referencia o marcar la diferencia para trascender hoy, no solo pasa por usar de manera eficiente los contenidos, la idea es generar recuerdos, que van más allá de invertir en una economía de conocimientos y de estrategias competitivas, sobre todo, que hoy en día, se ha fortalecido la manera en que recibimos la información.
Hay que descubrir las necesidades actuales de los clientes y la forma en que las consumen o asimilan
Sin duda, todos hemos y seguiremos pasando por esta etapa de recordar aspectos positivos o negativos en nuestra mente, y esto lo saben bien las marcas, que, a través de su exposición de contenidos dentro de su estrategia de marketing online y offline, generan experiencias positivas que logran convertirse en emociones coherentes, las que son fácilmente memorizar y seguro que podrían establecer la relación comercial que deseamos. Palabra clave La Información.
Hacer posible el recuerdo de tu marca, conlleva a la relación de dos variables, la frecuencia y la conexión, la primera refiere a la compra o consumo frecuente y la segunda de lo que ofreces sea cierto y verdadero, si es positiva, lo más seguro que conseguirás el reconocimiento y con ella las recomendaciones, pero si es negativa, seguro que el recuerdo siempre generará asociaciones negativas, lo que provoca la disminución de la preferencia, la lealtad y hasta los malos comentarios.
Las marcas sólidas suelen tener éxito con una gran cantidad de clientes que las defienden, si estás muestran su identidad
En varios artículos hablamos sobre la diferenciación, lo real, es que debemos ser originales en cada proceso constructivo y mantener un estándar que solo nosotros podemos superar, a través de la innovación y la creatividad, la evaluación de incidencias registradas en una bitácora de oportunidades, entre otras; para ello, es indispensable saber lo que piensa, siente, desea y hasta lo que pretende encontrar nuestro cliente de nuestros productos o servicios, un cliente que es escuchado, siempre hablará bien de uno, acuérdense, que para amar a alguien, debemos conocerlo bien, no se ama lo que no se siente, sólo se desea lo que genera emoción.
A veces creemos que la defensa se relaciona con los recompensas o regalos que hagamos a nuestros clientes, esta idea va más allá de entregar algo a cambio, lo elemental, es que la marca encuentre su identidad, para ello, la relación de las marcas con los consumidores no solo debe centrarse en la fidelización, sino, en el carácter diferenciador que promueve las adecuadas elecciones al momento de la compra, permitiendo seleccionar un producto específico en lugar de otro, que involucran la presentación, la historia de la marca, e incluso la experiencia del cliente de tu marca en conjunto. Palabras claves Evaluación Cualitativa / Valor Simbólico.
Los consumidores recuerdan lo que la marca le transmite y ese recuerdo lo relacionan rápidamente
¿Acaso, recordamos todos los momentos que se nos cruzan en nuestro día a día?, tal vez, pero son aquellas cosas que nos interesan las que más recordamos, la que nos impactan o tienen relevancia especial o emocional. La clave, para las marcas y las empresas, es comprender el comportamiento del consumidor para que los recuerden y los tengan siempre presente como su mejor opción, que al final de todo, será parte de la construcción de la fidelización; al respecto, Philip Kotler, señala ”De ahí que la fidelización esté condicionada a unas condiciones de construcción de marca, calidad de bien adquirido o servicio recibido, aceptación de la empresa, aprobación social, entre otros factores que determinarán la devoción del consumidor hacia determinado signo representativo”.
En algunas oportunidades, hemos insistido en que las empresas, deben siempre mostrar las características, atributos y valores de sus productos, a través de la recordación de diversas formas, que no es lo mismo decir: Yo tengo el mejor……“, “Soy el único que ofrezco y vendo lo que digo”, “ Mis insumos son mi mejor garantía”, acaso piensas que esto alcanzará para competir o que al final te recuerden, si no llegas a entregar el valor ofrecido a tu público objetivo, podemos estar frente a una carente estrategia y una marca sin identidad, debemos tener presente que el cliente ya no espera ser atendido, sino estar atendido.